La apuesta por la ganadería sostenible se basa en utilizar animales autóctonos, adaptados a las condiciones del medio natural de origen. Así se consigue que el pastoreo y el aprovechamiento de las plantas sea más racional así como menos dañino para el suelo, entre otras ventajas.
Si queremos una gestión más completa y eficiente no hemos de olvidar las prácticas de agricultura ecológica.
En el siguiente vídeo podemos apreciar una detallada argumentación:
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